LA CALPROTECTINA FECAL COMO ALIADA EN LA EII
cDra. Brenda Maldonado Arriaga
Abstract. En la última década se ha demostrado que la Calprotectina fecal (CF) es un biomarcador con gran utilidad tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Presenta una elevada precisión para detectar actividad o remisión endoscópica, por lo que la convierte en una herramienta de gran utilidad que puede permitir realizar un manejo más eficiente de los pacientes ayudando al gastroenterólogo a tomar decisiones con seguridad sin necesidad de realizar pruebas más caras o invasivas. La gran limitación que presenta este biomarcador es que actualmente no están claramente definidos sus puntos de cortes óptimos para cada una de las posibles utilidades.
La calprotectina es una proteína que se deriva predominantemente de neutrófilos, con una menor contribución de monocitos y macrófagos. Esta proteína es liberada por lo neutrófilos cuando existe inflamación del tracto gastrointestinal, los neutrófilos se desplazan hasta el área inflamada y en este punto liberan la calprotectina. Se acumula en las heces y se excreta del cuerpo, llegando a ser una proteína muy estable (Figura 1). Por lo tanto, la calprotectina fecal indica inflamación en el tracto gastrointestinal y esto es importante en el campo de la Gastroenterología.
Figura 1. La Calprotectina fecal es una proteína derivada de los neutrófilos, la cual se concentra en la materia fecal e indica que existe inflamación Intestinal.
La identificación de la actividad inflamatoria es fundamental en los pacientes con EII. La evaluación de los síntomas clínicos no ha demostrado ser una herramienta útil para detectar de forma precisa la presencia de inflamación a nivel intestinal a pesar por lo tanto la calprotectina fecal es un excelente indicador para estas patologías. Entre las ventajas de realizar esta prueba destacan:
- Presenta una gran precisión en el diagnóstico de la EII,
- Detección de actividad inflamatoria intestinal
- Marcador pronóstico de evolución en los pacientes que alcanzan remisión clínica
- Marcador pronóstico de recurrencia postquirúrgica previo al inicio de los síntomas
- Útil para monitorizar la respuesta al tratamiento con anti-TNFα ayudando a establecer que pacientes alcanzan la curación mucosa.
- Se puede diferenciar la EII del síndrome de intestino irritable (SII)
Los niveles de la calprotectina al elevarse en procesos inflamatorios se correlacionan con los niveles de neutrófilos en sangre y otros reactantes de fase aguda serológicos como son la proteína C reactiva (PCR) y la velocidad de sedimentación globular (VSG) pero de forma aislada estos últimos no presentan suficiente sensibilidad ni especificidad para el diagnóstico de la EII. Por lo que el uso de la calprotectina fecal como biomarcador con sospecha clínica ayuda a decidir si los pacientes con niveles elevados precisarán continuar el estudio con pruebas endoscópicas y radiológicas para evidenciar la probable existencia de patología orgánica.
Aunque la ileocolonoscopia con toma de biopsias se considera la prueba «gold standar» para valorar la presencia de inflamación intestinal en la EII tiene los inconvenientes de ser una prueba invasiva, con alto costo, disponibilidad limitada y riesgo de complicaciones. Por lo que la calprotectina fecal ha demostrado ser una herramienta con alta precisión para detectar pacientes con síntomas gastrointestinales relacionados a la EII previo a la realización de la colonoscopia o pruebas radiológicas. Esto supone poder realizar una práctica clínica más eficiente, reduciendo el número de pruebas de alto costo en pacientes sin signos de alarma, por lo que el uso de la calprotectina fecal podría ahorrar hasta el 67 % de endoscopias antes la sospecha de patologías digestivas.
La principal limitación de utilizar la CF en el diagnóstico de la EII es la falta de existencia de un punto de corte, es decir a que concentración de Calprotectina se considera disminuida o elevada la inflamación, pero esto dependerá de cada población bajo estudio. Sin embargo algunos de los estudios publicados sugieren el punto de corte de 50 o 100 µg/g para evaluar la inflamación intestinal. Tomar uno u otro punto de corte dependerá de lo exigente que se requiera en la decisión de indicar la realización de la colonoscopia.
Una de las cosas más importantes que hay que conocer como paciente que padece la EII es que la Calproetctina fecal debe poder solicitarse desde la atención primaria para el diagnóstico diferencial de la patología funcional versus orgánica y el gastoenterólogo debe solicitarla en el seno de la EII como una herramienta imprescindible para el diagnóstico y el seguimiento de esta patología.
Referencias
Van Rheenen PF, Van de Vijver E, Filder V. Fecal calprotectin for screening of patients with suspected inflammatory bowel disease: Diagnostic meta-analysis. BMJ 2010;341:c3369.
Mosli MH, Zou G, Garg SK, Feagan SG, MacDonald JK, Chande N, et al. C-Reactive Protein, Fecal Calprotectin, and Stool Lactoferrin for Detection of Endoscopic Activity in Symptomatic Inflammatory Bowel Disease Patients: A Systematic Review and Meta-Analysis. Am J Gastroenterol. 2015 jun; 110(6): 802–19.