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¿Por qué la Importancia
de la Dieta?

15.% de los pacientes creen que la dieta causa EII.
40% de los pacientes piensan que ciertos alimentos causan crisis.
Aproximadamente un tercio de los pacientes reporta cambios en los deseos de comer.
Dos tercios reporta que dejar de comer ciertos alimentos previenen brotes.

Conoce más

¿Por qué la Importancia de la Dieta?

Mantener una buena alimentación es esencial para que:

  • Los medicamentos mejoren su eficacia
  • Sanar, el Sistema Inmunológico y niveles de energía
  • Prevenir y/o minimizar los síntomas gastrointestinales y normalizar las funciones intestinales 

Investigación sobre dieta

Cuando somos diagnosticados con alguna Enfermedad Inflamatoria Intestinal nos preguntamos y ahora, que puedo o debo comer y si existe una dieta única para EII y déjanos decirte que no, no existe una dieta única, sin embargo haciendo modificaciones en la dieta puede ayudar a manejar los síntomas.

Investigación sobre dieta

Grasas y Carnes: El alto consumo se asocia a mayor riesgo de padecer Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Fibra y Fruta: El alto consumo se asocia a reducir el riesgo de Enfermedad de Crohn
Vegetales: El alto consumo se asocia a reducir el riesgo de padecer Colitis Ulcerosa
Alimentos que frecuentemente mejoran los síntomas: Yogurt, arroz, grasas de pescados, alimentos ricos en Omega 3 y plátanos
Alimentos que empeoran los síntomas : comida irritante, nueces, comida frita, leche, carne roja, refrescos, palomitas, lácteos, alcohol, carnes procesadas (salchicha, jamón, chorizo, etc), endulzantes artificiales, aceite de palma y de coco, grasas trans y grasas saturadas, alimentos grasosos, semillas, café y leguminosas.

Investigación acerca de Vitamina D

Las investigaciones señalan que altos niveles de Vit. D se asocian a un bajo riesgo de padecer enfermedad de Crohn. Otros estudios han reportado que personas con EII presentan niveles bajos de esta vitamina, es la deficiencia más común que presentan las personas con Crohn. Otro estudio muestra que el tener bajos niveles de Vit D se relaciona con mayor severidad de la EII.

(Association of Vitamin D level with clinical status in IBD: A 5 year longitudinal study. Touffic A Kabbanni, et al. The American Journal of Gastroenterology 111, 712-719) (May 2016)

Deficiencias Nutricionales

NUTRIENTE FACTOR DE RIESGO
Folato (Vitamina B) Sulfasalazina
Calcio Prednisona
Vitamina D Bajo consumo, falta de luz solar
Magnesio Diarrea, tacrolimus, o ciclosporina
Hierro Sangrado Intestinal
Potasio Diarrea y vómito
NUTRIENTE FACTOR DE RIESGO
Vitamina B12 Inflamación o resección de íleon
Vitamina A Malabsorción de grasas en la parte superior del TI
Calcio Prednisona
Vitamina D Bajo consumo, inflamación y falta de luz solar
Zinc Diarrea, fístula, inflamación o resección del yeyuno
Magnesio Diarrea, Tracolimus, o ciclosporina
Hierro Sangrado Intestinal
Potasio Diarrea y vómito

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando somos diagnosticados con alguna Enfermedad Inflamatoria Intestinal nos preguntamos y ahora, que puedo o debo comer y si existe una dieta única para EII y déjanos decirte que no, no existe una dieta única, sin embargo haciendo modificaciones en la dieta puede ayudar a manejar los síntomas. Ninguna dieta, señalada para controlar la EII, ha sido estudiada científicamente y los beneficios de éstas no se ven en estudios formales.

Ultrasonido intestinal como herramienta para el manejo de la Enfermedad de Crohn

Durante años, la ecografía intestinal (IUS, Intestinal Ultra Sound) ha sido ampliamente utilizada en Europa como una herramienta clave para monitorear la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Hoy, esta técnica comienza a ganar terreno en Estados Unidos como una alternativa práctica, económica y no invasiva para el seguimiento de pacientes con enfermedad de Crohn. Sin embargo, aunque ofrece beneficios claros, todavía enfrenta retos para convertirse en un estándar de atención.

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¿Qué es el ultrasonido intestinal?

El ultrasonido intestinal es una prueba de imagen que utiliza ondas de sonido para generar imágenes en tiempo real del intestino. Con un transductor que se pasa sobre el abdomen, el médico puede observar el grosor de las paredes intestinales, la acumulación de grasa mesentérica (“creeping fat”) y otros cambios asociados con la enfermedad inflamatoria.

Entre sus funciones más destacadas se encuentran:

  • Detectar inflamación activa.
  • Evaluar la respuesta a los tratamientos.

Identificar complicaciones como estenosis, fístulas o abscesos.

Principales ventajas de la IUS

El ultrasonido intestinal ofrece beneficios importantes frente a otras pruebas tradicionales como la colonoscopia, la enterografía por tomografía computarizada (CTE) o la enterografía por resonancia magnética (MRE):

  • Rápida y accesible: puede realizarse en menos de 10 minutos durante una consulta de rutina, sin necesidad de preparación intestinal ni sedación.
  • Segura: no utiliza radiación, lo que la hace ideal para niños, mujeres embarazadas y pacientes que requieren monitoreo frecuente.
  • Práctica: permite al médico y al paciente visualizar la actividad de la enfermedad en tiempo real, facilitando la toma de decisiones inmediatas.
  • Menos invasiva que la colonoscopia: evita los riesgos asociados con procedimientos invasivos y la incomodidad de la preparación con laxantes.

De acuerdo con la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA), la IUS ha demostrado ser tan precisa como la CTE y la MRE para detectar complicaciones relacionadas con la enfermedad de Crohn.

Limitaciones y desventajas

Pese a sus ventajas, el ultrasonido intestinal no es una herramienta perfecta. Entre sus principales limitaciones se encuentran:

  • Cobertura parcial: no siempre permite evaluar el recto ni la totalidad del colon. 
  • Factores técnicos: el exceso de gas en el intestino o un índice de masa corporal elevado pueden dificultar la obtención de imágenes claras. 
  • Dependencia de la experiencia médica: la calidad del estudio depende en gran medida de la habilidad y entrenamiento del especialista. 
  • Falta de estandarización: actualmente no existen protocolos uniformes ni equipos universales que garanticen la misma precisión en todos los centros.
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¿Qué frena su expansión en EE. UU.?

Aunque cada vez más hospitales y centros académicos especializados en Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) han comenzado a adoptar la IUS, existen dos barreras importantes:

  1. Entrenamiento especializado: dominar la técnica requiere programas intensivos de varias semanas, lo que supone un reto logístico para los médicos en práctica. 
  2. Falta de un código de facturación (CPT): al no contar aún con un sistema de reembolso específico, resulta poco atractivo para algunos centros invertir en su implementación. 

Aun así, los expertos prevén que estas limitaciones se irán resolviendo con el tiempo y que la ecografía intestinal se convertirá en una herramienta cada vez más común en el manejo de la enfermedad de Crohn.

La ecografía intestinal representa un gran avance para pacientes y especialistas: es rápida, segura y cómoda, sin necesidad de preparación previa ni exposición a radiación. Aunque aún no reemplazará por completo a estudios como la colonoscopia o la resonancia magnética, su creciente adopción promete mejorar la calidad de vida de quienes conviven con la enfermedad de Crohn, facilitando un monitoreo más simple y menos invasivo en el futuro cercano.

Fuentes:

ChatGPT. (2025). “Resumen del artículo”. Consulta realizada 18 de septiembre.

McMillen, M. (2025).The Pros and Cons of Intestinal Ultrasound for Crohn’s Disease”. HealthCentral. https://www.healthcentral.com/condition/crohns-disease/pros-and-cons-of-intestinal-ultrasound-for-crohns?ap=sclhc&fbclid=IwZnRzaAM5MqpleHRuA2FlbQIxMQABHvjt50_WVwvulDorhcx-H8qryV5cTbtL-qLLvS7KNwQV8xYUztFRJGRE9z4c_aem_kEFEgS6ErtjZjC2Fi12vkQ

crohn

 La dieta como aliada en la EII

Vivir con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), ya sea enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, no es sencillo. Los síntomas, los tratamientos médicos y la incertidumbre de los brotes pueden ser un reto diario. Pero cada vez más investigaciones nos confirman algo esperanzador: lo que comemos sí importa. La alimentación no solo nutre, también puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar los síntomas y apoyar los tratamientos médicos.

El consenso de la European Crohn’s and Colitis Organisation (ECCO) resalta que la dieta ya no se ve solo como una forma de “cubrir nutrientes”, sino como una herramienta terapéutica complementaria. Por eso, hoy se recomienda que las personas con EII tengan acceso a un nutriólogo o dietista especializado, capaz de guiar y personalizar cada plan alimenticio según las necesidades y etapas de la enfermedad.

No existe una dieta única para todos, pero sí hay enfoques que han demostrado ser útiles:

  • Nutrición enteral exclusiva (EEN): fórmulas líquidas que sustituyen temporalmente la comida habitual. Se usan sobre todo en Crohn y han mostrado buenos resultados, especialmente en niños y adolescentes.
  • Dieta de exclusión de Crohn (CDED): elimina alimentos proinflamatorios (como ultraprocesados o azúcares refinados) y se acompaña de opciones frescas y nutritivas.
  • Dieta mediterránea: basada en frutas, verduras, cereales integrales, pescado y aceite de oliva. Su carácter antiinflamatorio la convierte en una gran aliada para el intestino y la salud general.
  • Dieta específica de carbohidratos (SCD): limita ciertos carbohidratos difíciles de digerir que pueden afectar la microbiota.
  • Otros protocolos especializados (AIP, CD-TREAT, 4-SURE): más restrictivos, pero útiles en casos donde otras dietas no funcionan.

En fases de brote o cuando existen complicaciones como estenosis, se suelen recomendar dietas bajas en fibra o residuos para disminuir molestias y evitar obstrucciones. Además de los cambios en la alimentación, algunos suplementos han mostrado efectos positivos:

  • Cúrcuma y vitamina D: ayudan a controlar la inflamación.
  • Omega-3: pueden reducir recaídas en algunos pacientes.
  • Prebióticos y fibra soluble (como psyllium): favorecen una microbiota intestinal equilibrada.

Es importante recordar que, aunque los resultados son prometedores, la evidencia todavía está en desarrollo y siempre debe consultarse con un especialista antes de iniciar cualquier suplemento.

La EII no se manifiesta igual en todas las personas. Por eso, lo más recomendable es contar con un plan personalizado, diseñado junto a especialistas en nutrición y gastroenterología. Esta combinación de tratamiento médico + dieta adaptada puede marcar una gran diferencia en la evolución de la enfermedad y en la calidad de vida.

La alimentación no sustituye a los medicamentos, pero sí puede convertirse en una compañera poderosa en el camino de la EII. Adoptar una dieta equilibrada, flexible y guiada por profesionales puede ayudarte a sentirte mejor, a tener más control sobre tu salud y, sobre todo, a vivir con mayor bienestar.

 

Fuentes:

ChatGPT. (2025). “Resumen del artículo”. Consulta realizada 12 de septiembre.

Consejos para lograr una dieta más saludable [Imagen]. (2017).  https://infociudad.com.ar/2017/10/19/consejos-para-lograr-una-dieta-mas-saludable/

Svolos, V, Gordon, H, Lomer, M. et.al. (2025). Consenso de la ECCO sobre el Manejo Dietético de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales. ECCO Consensus on Dietary Management of Inflammatory Bowel Disease. Organización Europea de Crohn y Colitis Ulcerosa. European Crohn’s and Colitis Organisation (ECCO). Recuperado el 24 de julio del 2025. De: https://acortar.link/UwSt6E

Los Si y No de una dieta

NO puede prevenir EII
No puede mantener el control o remisión por tiempo indeterminado
SI ayuda a manejar los síntomas (no exacerbar y si reducir)

Tipos de dietas

Los Si y No de una dieta

  • NO puede prevenir EII
  • No puede mantener el control o remisión por tiempo indeterminado
  • SI ayuda a manejar los síntomas (no exacerbar y si reducir)

DEBE ser personalizada con base en:

  • Tipo de enfermedad (CU y EC),
  • Parte del intestino afectado
  • Actividad de la enfermedad (crisis o remisión)
  • Identificar el nutriente requerido debido a la locación y/o medicamento

Dieta Crisis

  • Evitar la fibra no soluble.
  • Evitar los lácteos.
  • Evitar el gluten.
  • Evitar los irritantes.
  • Evitar todo lo que inflame, cause gases o diarrea. El efecto de un alimento que inflama se potencializa en un paciente de EII.
  • Disminuir el consumo de azúcar.
  • El Gerber de 1era etapa de frutas y verduras puede ser una buena idea.
  • Algunos alimentos pueden causar  malestar o incomodidad, por lo que deben evitarse por un tiempo y reincorporarse poco a poco. Si siguen causando molestias, deben retirarse otra vez.
  • Algunos pacientes pueden presentar intolerancias a ciertos alimentos, sobre todo los que toman inmunomoduladores o están en terapia biológica.
  • Favorecer los probióticos y prebióticos.
  • Todo está sujeto a la tolerancia del paciente.
  • Cada paciente es diferente.

Dieta Remisión

  • Todo lo que el paciente vaya tolerando, pero es importante reincorporarlo poco a poco a la dieta. A pesar de estar en remisión, el paciente raramente va a tolerar, por ejemplo, más de tres tipos de verduras diferentes al mismo tiempo.
  • Favorecer los probióticos y prebióticos.
  • Evitar todo lo que inflame, cause gases o diarrea. El efecto de un alimento que inflama se potencializa en un paciente de EII, aunque esté en remisión.
  • Vigilar las intolerancias, porque algunas de ellas permanecen, sobre todo en pacientes que toman inmunomoduladores o están en terapia biológica.
  • Pueden aparecer nuevas intolerancias en los pacientes que toman inmunomoduladores o están en terapia biológica.
  • Cada paciente es diferente.

Recomendaciones técnicas

Tomar suplementos minerales y vitamínicos
Tomar suplemento de calcio y vitamina D
500mg calcio elemental 3 veces al día
800 IU diariamente de vitamina D

Recomendaciones Técnicas

  • Tomar suplementos minerales y vitamínicos
  • Tomar suplemento de calcio y vitamina D
  • 500mg calcio elemental 3 veces al día
  • 800 IU diariamente de vitamina D

Considerar :

  • Inyecciones de B12 (si existe alguna inflamación o remoción del íleon puede ser administrada vía nasal)
  • Ácido Fólico (con el uso de sulfasalazina)
  • Ácidos grasos de Omega 3
  • Aumentar el consumo de pescados grasos como; salmón, atún, sardina
  • Otras fuentes de omega 3; aceite de linaza y alimentos fortificados
  • Suplemento de Omega 3 (EPA y DHA contenido 1-3 gramos)
  • Considerar durante la crisis la toma de glutamina
  • Incluir el consumo de fuentes de probióticos (yogurt, kefir, sopa miso) o suplemento probiótico (sinuberase, enterogermina; rotarlos)